Embelesado, preso de los encantos de tan bello estado, en el que estaba hipnotizado...
Luchaba contra el llamado persistente de la alarma, como un héroe contra un villano, y si bien sabía que no era cierto, no quería alejarme de tus brazos...
Es que solo en mis sueños, puedo volver a sentir esa mirada que me completa, tú sonrisa que ilumina mi vida... incluso, por momentos, hasta creo estar entre tus manos y soy feliz.


02/10/2009 - M. A. L.